Starfruit
Carambola

Recomendaciones para mantener la calidad poscosecha

Índices de madurez

Índices de madurez

El color del fruto va cambiando de verde a amarillo, lo que va acompañado de un aumento de sólidos solubles que incluyen azúcares (dulzura). Las carambolas se deben cosechar cuando están completamente amarillos para asegurar una buena calidad de consumo. Sin embargo, se usa como índice de madurez comercial el momento de cambio de color (1/2 a 3/4 del fruto está amarillo) ya que los frutos son más firmes y más fáciles de manejar. 

Índices de calidad
  • Frutos amarillos y firmes sin pardeamiento en la piel ni en las cinco venas
  • Pulpa jugosa y crujiente
  • La dulzura (glucosa, fructosa y sucrosa) y la acidez (ácidos oxálicos y málicos) varía entre cultivares; entre los cultivares dulces (pH = 3.8-4.1) está ‘Arkin’ y entre los ácidos (pH = 2.2-2.6) se encuentra ‘Golden Star’
  • Ausencia de magulladuras, daño de insectos, daño de pájaros, cicatrices a causa del viento, y pudriciones
  • La carambola es fuente rica en vitamina A y C
Temperatura óptima

5-10°C (41-50°F), dependiendo del cultivar y de la zona de producción. 
Temperaturas más bajas pueden causar daños por enfriamiento dependiendo del cultivar, etapa de madurez, y temperatura y largo de almacenamiento. 
 

Tasa de respiración
Temperatura 5°C (41°F) 10°C (50°F) 15°C (59°F) 20°C (68°F)
mL CO2/kg·h 5-10 8-15 12-18 20-40

Para calcular el calor producido, multiplique mL CO2/kg·h por 440 para obtener Btu/ton/día o por 122 para obtener kcal/ton métrica/día. 

Respuestas al etileno

El color verde de las carambolas se sigue desapareciendo durante un almacenamiento a 15°C (59°F) o 20°C (68°F), y se puede detectar cierto mejoramiento en el sabor debido a la pérdida de acidez. Mediante una exposición a etileno (100 ppm por 24 horas), se puede acelerar levemente estos cambios, pero a su vez esto puede aumentar la ocurrencia y la gravedad de pudriciones. 

Humedad relativa óptima

90-95% 
Una humedad más baja lleva a síntomas más graves de pardeamiento de venas. 
 

Tasa de producción de etileno

Menos de 1.0 µL /kg·h a 20°C (68°F) 
La carambola es un fruto no-climactérico.

Respuestas a la atmósfera controlada (AC)

Mientras se minimice la deshidratación (mediante una alta humedad relativa y/o uso de barreras membranosas para el empaque), se pueden guardar carambolas de Florida a 5°C (41°F) por 4 a 6 semanas. No hay datos publicados sobre los efectos de atmósferas modificadas.

Fisiopatías y daños físicos

Daño por congelamiento. Entre los síntomas está el picado superficial [con cicatrices pequeñas (1 mm), profundas y café oscuras, o grandes (1-2 mm), superficiales, y café claras] y el pardeamiento del borde de las venas. En algunos cultivares, estos síntomas se han observado tras 2 semanas a 0°C (32°F), o 6 semanas a 5°C (41°F) seguido por 2 días a 20°C (68°F). 

Daños Físicos. El pardeamiento del borde de las venas y de la punta terminal puede ser provocado por rozaduras superficiales u otros tipos de magulladuras. Aumenta la la intensidad del pardeamiento cuando los frutos se deshidratan. Es esencial manejar las carambolas cuidadosamente para minimizar las magulladuras y reducir pérdidas de postcosecha. 

Arrugamiento por deshidratación. Se hacen visibles los síntomas cuando las carambolas pierden como el 5% o más de su peso debido a un estrés hídrico. 

Daño por calor. Cuando las carambolas se exponen a tratamientos de calor [como de 46°C (115°F) por 35 a 55 minutos], para el control de insectos para la cuarentena, puede ocurrir un pardeamiento de la piel y un ablandamiento de la pulpa. El tratamiento de frío o la irradiación pueden representar mejores opciones. 

Enfermedades

Las enfermedades de postcosecha en carambolas pueden ser causadas por Alternaria alternata  (especialmente en frutos enfriados), Cladosporium cladosporioides, o Botryodiplodia theobromae. Usualmente éstas ocurren en regiones de la fruta con daño físico durante un almacenamiento prolongado. Al minimizar daños físicos en la cosecha y en las operaciones de manejo de postcosecha, al enfriar rapidamente a 5°C (41°F), se puede reducir significativamente la ocurrencia y la gravedad de enfermedades de postcosecha en carambolas.